domingo, 16 de noviembre de 2014

Cuando los maestros jugaron en Barcelona



El Palau Blaugrana de Barcelona acogió el torneo de maestros en 1972. Ilie Nastase, Tom Gorman, Manuel Orantes, Bob Hewitt, Stan Smith, Jimmy Connors, Jan Kodes y Andrés Gimeno participaron en una edición muy diferente al World Tour Finals que hoy conocemos. Aquel Masters Grand Prix (denominación del torneo de maestros por entonces) deparó algunas anécdotas que hoy recordamos.


28 de noviembre de 1972. Últimos años de la dictadura franquista en España. El mundo amanece consternado por un accidente aéreo en el vuelo Moscú-Tokyo que deja 62 víctimas mortales. Sin embargo, en Barcelona se habla de tenis. La Ciudad Condal sucede a París como sede del Masters Grand Prix, donde compiten los ocho mejores tenistas del año. Dos españoles (Manuel Orantes y Andrés Gimeno) figuran entre los participantes junto a Ilie Nastase, Tom Gorman, Jan Kodes, Bob Hewitt, Stan Smith y un joven estadounidense de 20 años muy prometedor: Jimmy Connors.


El Palau Blaugrana, inaugurado un año antes, recibía a los mejores tenistas de la época gracias a la labor, entre otros, de Pau Llorens, presidente de la RFET entre 1970 y 1984. En aquel momento, el recinto polideportivo tenía una capacidad de 5.696 espectadores. Pero el mayor obstáculo que debió superar Llorens fue la televisión. La exigencia de retransmitir el torneo con una señal internacional en color era ineludible, y en España, la emisión en color se limitaba a eventos aislados de especial trascendencia.


Según relató Llorens en el diario La Vanguardia, el propio expresidente de la RFET viajó a Londres, donde alcanzó un acuerdo con la BBC para transportar dos unidades móviles y 29 operarios que garantizaran la retransmisión en color.

Además, la iluminación del Palau Blaugrana era insuficiente para el evento. Fue necesario desmontar los focos de la pista central del Real Club de Tenis Barcelona y trasladarlos al Palau. Llorens también recuerda que necesitó acudir al Real Club de Polo para reponer las bebidas, especialmente whisky,  ya que los invitados de la ITF agotaron las existencias en el segundo día del torneo.


El formato de competición era muy similar al actual. Los ocho tenistas quedaban repartidos en dos grupos (A: Nastase, Gorman, Orantes y Hewitt; B: Smith, Connors, Kodes y Gimeno). Se disputaban cuatro partidos cada día y la sesión nocturna, con dos encuentros individuales, se iniciaba a partir de las 22:15, por lo que algunos partidos comenzaban pasada la medianoche.


Ninguno de los dos españoles superó la fase de grupos. Gimeno perdió sus tres partidos, mientras Orantes sólo pudo ganar a Hewitt. Tres estadounidenses alcanzaron las semifinales, que comenzaron un viernes a las 10 de la noche y se jugaron al mejor de cinco sets.

Nastase derrotó claramente a Connors. Posteriormente, el estadounidense  Gorman se imponía a su compatriota Smith por dos sets a uno, con un 5-4 en el cuarto set y un punto de partido a su favor. En ese momento, Gorman se acercó a la red y dijo al juez de silla: “No puedo seguir. La espalda me está matando”. Sabía que no estaría en condiciones de disputar la final al día siguiente y otorgó el triunfo a Smith. Los patrocinadores del torneo, que tuvieron de este modo una final competitiva, premiaron a Gorman con un bonus de 2.500 dólares y un reconocimiento por su deportividad. Gorman tampoco pudo jugar el partido por el tercer puesto previsto para el día siguiente.


En la final, que comenzó el sábado a las 22:15, Nastase se proclamó campeón ante Smith tras cinco sets: 6-3, 6-2, 3-6, 2-6 y 6-3. El tenista rumano recibió 930.000 pesetas (unos 5.600 euros) como premio, mientras el finalista se llevó 620.000. El Masters Grand Prix repartía un total de 3.125.000 pesetas en premios.

Así fue el único torneo de maestros celebrado en España hasta ahora. Un tenis de otra época sin el que hubiera sido imposible llegar al actual.



Fuentes: Mundo Deportivo, La Vanguardia y F.C. Barcelona.