El club pretendía que el ex entrenador del Sóller Bon Día! llegara a Salamanca después del partido del Perfumerías Avenida en Ekaterimburgo, disputado el pasado miércoles. El presidente Jorge Recio y el gerente Carlos Méndez entendían que terminaba entonces la fase más dura del calendario. Era el momento idóneo para que un nuevo entrenador comenzara a trabajar con la plantilla y cambiara la cara del equipo.
Sin embargo, Jorge Méndez renunció al banquillo del Avenida, como también hizo el pasado verano antes de la contratación de Alberto Miranda. Motivos familiares impiden al técnico dejar Sóller, su lugar de residencia habitual, y trasladarse a Salamanca en estos momentos.
Por lo tanto, Miranda sigue al frente del equipo charro, pero la desconfianza de los dirigentes hacia el técnico, de puertas para dentro, es evidente. La relación del actual entrenador del Avenida con el gerente es distante, y con el presidente, casi inexistente. La situación entre Miranda e Isabel Sánchez es similar. La capitana está muy molesta por su escasa participación en estos dos meses e incluso ha mostrado su descontento públicamente: “La confianza no me la va a quitar nadie”, declaró en clara alusión a su entrenador tras el partido contra el Obenasa.
Dos factores juegan a favor de Alberto Miranda en las próximas semanas: un calendario más asequible y las dificultades del club para encontrarle un sustituto de garantías a mitad de temporada. En cualquier caso, el puesto del actual entrenador del Avenida está en serio peligro si el equipo charro no mejora notablemente en cuanto a juego y resultados.
