SOBRESALIENTE
Domingo Díaz. El veterano entrenador del Gran Canaria 2014 es un ejemplo de cómo maximizar recursos en un club. No dispone de un gran presupuesto y su plantilla es corta, especialmente al disputar competición europea, pero la captación de jugadoras jóvenes y la implicación del técnico en el trabajo con la cantera constituyen la base de su éxito. El equipo canario lleva su sello: serio en defensa y físicamente poderoso. Fruto de ello, ha conseguido cuatro victorias en seis jornadas. Sólo Ros Casares y Perfumerías Avenida le han superado hasta ahora.
NOTABLE
Jorge Méndez. Hace apenas unos meses, costaba imaginarse al Sóller Bon Día! sin Gisela Vega y Shay Murphy. El club mallorquín ya no dispone de ellas pero su técnico ha logrado mantener al equipo en la parte noble de la clasificación tras seis partidos. Ha perdido en individualidades pero el bloque no se ha resentido hasta el momento y eso habla muy bien del trabajo de su entrenador.
APROBADO
Laura García. Sus condiciones ofensivas la convierten en una jugadora que puede marcar diferencias entre los equipos de la parte media-baja de la tabla. Anotó 21 puntos y su aportación fue fundamental para que el Hondarribia-Irún venciera al Celta Indepo. Necesita que su equipo practique un baloncesto alegre con un ritmo alto para sacar el máximo provecho de su capacidad anotadora.
Mann Filter Zaragoza. Las derrotas contra Perfumerías Avenida y Ros Casares eran previsibles, pero perder consecutivamente contra Cadí La Seu y Sóller Bon Día! marca una tendencia negativa. Las transiciones rápidas y el contraataque son sus principales armas ofensivas. Si no consigue correr, tiene muchas dificultades para anotar en ataque estático. La temporada pasada pudo paliar esta debilidad gracias a la calidad individual en el tiro exterior de jugadoras como Feaster, Kresovic y Brown pero este año tiene menos recursos ofensivos. Víctor Lapeña tiene crédito por su labor en las dos temporadas anteriores pero también mucho trabajo táctico y psicológico por delante. Es un equipo con tendencia a caer en la ansiedad en los momentos críticos de los partidos.