El futuro de Erika de Souza tras los Juegos Olímpicos de
Londres y la WNBA ha quedado resuelto con su fichaje por el Sport Recife brasileño. Tras
su despedida del Perfumerías Avenida, la pívot contaba con grandes
ofertas del Ros Casares y el Nadezhda de Oremburgo ruso.
De Souza eligió regresar a Valencia y cerró su fichaje con
el club valenciano, pero la desaparición del primer equipo del Ros Casares
rompió sus planes, al tiempo que los grandes equipos europeos ya tenían muy
avanzada la composición de sus plantillas para la próxima temporada.
La incógnita sobre el futuro de la jugadora brasileña se ha
despejado hoy con el anuncio de su incorporación al Sport Recife, donde
compartirá vestuario con jugadoras como Alessandra Santos, Adrianinha y
Franciele Nascimento. Pero antes de regresar a Brasil, De Souza deberá
completar su participación en Londres y disputar la recta final de la WNBA con
Atlanta Dream.
A sus 30 años, Erika de Souza regresa a casa tras dejar una
profunda huella en el Universitari de Barcelona (2003-06), Ros Casares
(2006-10) y Perfumerías Avenida (2010-12). Nueve años después de llegar a
Barcelona, deja España una de las mejores jugadoras en la historia de la Liga
Femenina.