Roger Federer parece haber entrado en la máquina del tiempo. Su actual momento de forma recuerda a la etapa de su máximo esplendor, cuando sólo Rafael Nadal en tierra batida era capaz de superarle. En el partido nocturno del jueves en Indian Wells, el maestro suizo interpretó con su raqueta el "Ain't no mountain high enough" de Marvin Gaye y Tammi Terrell. Federer demostró que los globos más espectaculares no son patrimonio exclusivo de los reveses a dos manos. El surafricano Kevin Anderson, con sus imponentes 203 centímetros, se plantó en la red para rematar un punto al servicio, pero se topó con la magia de Roger Federer. El genial golpe de muñeca del suizo hizo que la bola rozara el cielo californiano. Ni siquiera el brazo estirado de Anderson y su raqueta pudieron impedir que Federer escalara la montaña.