viernes, 4 de abril de 2014

Tommy Haas gana el tiempo perdido



Tommy Haas simboliza el espíritu de superación con una raqueta. A lo largo de su carrera, el jugador alemán ha combinado la elegancia tenística en la pista con el sufrimiento fuera de ella. Descubierto por Nick Bolletieri, mentor de numerosas estrellas mundiales, se mudó con 13 años a la academia del gurú estadounidense en Florida.

Alcanzó el número dos mundial con 24 años, pero la felicidad por su trayectoria deportiva se truncó el 8 de junio de 2002. Recibió una llamada telefónica. Su novia lloraba. Los padres de Tommy, Peter y Brigitte, habían chocado contra un camión con la moto Harley Davidson que su hijo les había regalado. Yacían inconscientes en el asfalto. Pero el padre de Haas superó un estado de coma con la misma fortaleza que Arnold Schwarzenegger, su compañero de colegio en Austria. 

El accidente hizo que Haas apartara su carrera tenística durante unas semanas para estar junto a sus padres. Ni siquiera Wimbledon le importó en aquel momento. Unos meses después, sufrió su primera lesión grave de hombro que le dejó en blanco en 2003. La recuperación fue muy lenta y el jugador alemán no volvió al top 10 mundial hasta 2007. Entre febrero de 2010 y mayo de 2011, su cadera y su hombro le apartaron de las pistas otra vez. Con 33 años, Tommy no tenía nada que demostrar, pero eligió luchar para seguir disfrutando del tenis.

La clase y el talento de Haas le hicieron ganar el tiempo perdido. Alcanzó el undécimo puesto del ranking mundial, ganó a Roger Federer en la hierba de Halle, a Novak Djokovic en la pista dura de Miami y sumó títulos a su palmarés. En total, 15 copas de campeón desde Memphis 1999 hasta Viena 2013, una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y el privilegio de disputar las semifinales del Open de Australia y Wimbledon.

Tommy cumplió 36 años este jueves con un bonito regalo estadístico. Se convierte en el séptimo jugador de la historia que se mantiene en el top 20 a esa edad. Anteriormente lo hicieron Rod Laver, Roy Emerson, Ken Rosewall, Arthur Ashe, Jimmy Connors y Andre Agassi. A día de hoy, Haas es el número 17 mundial. Curiosamente, su peor ranking en el último año, pero suficiente para formar parte de una lista en la que sólo han figurado leyendas del tenis.

Otra lesión de hombro le ha impedido jugar en Miami y en la eliminatoria de Copa Davis que Alemania disputa este fin de semana. Así ha transcurrido la carrera de Tommy Haas, un hombre tan acostumbrado a superar problemas para alcanzar el éxito como a su vida en Bradenton (Florida), su casa desde los 13 años. Este arraigo le hizo adquirir la ciudadanía estadounidense en 2010 sin perder su nacionalidad alemana. Ahora, junto a su mujer Sara y su hija Valentina, pone a punto su hombro derecho para seguir demostrando que la clase no tiene edad.