jueves, 19 de junio de 2014

Wimbledon, ¿la última bala de Federer?



A punto de cumplir 33 años, Roger Federer lucha contra el paso del tiempo. Las opciones de lograr su título número 18 de Grand Slam se consumen, y Wimbledon, su jardín durante siete años, es el escenario más propicio para que Roger ponga un broche de oro a su carrera.

Desde que Roger Federer ganó su decimoséptimo Grand Slam en Wimbledon 2012, el número 18 ronda por la cabeza del tenista suizo y de sus millones de seguidores por todo el mundo. Sería un número redondo, la mayoría de edad en títulos individuales de Grand Slam, algo que ningún hombre ha conseguido en la historia del tenis. Además, la proyección de Rafael Nadal (14 grandes con 28 años recién cumplidos) amenaza el récord de Federer.

Ahora, a pocas semanas de cumplir 33 años, el suizo afronta una gran oportunidad de lograr el ansiado título 18. Desde que el mejor Roger se fue por el inevitable paso del tiempo, el mundo del tenis ha mirado hacia Wimbledon como el lugar donde Federer puede hacer magia con su raqueta. No es su única opción de ganar un grande, pero sí la mayor.

Reconocido como uno de los mejores tenistas de la historia sobre hierba junto a Pete Sampras y Rod Laver, Federer ha convertido la pista central del All England Lawn Tennis Club en su jardín durante siete años (2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2009 y 2012). Es el Grand Slam donde su saque resulta más letal, donde su derecha plana es más penetrante y donde su revés cortado es más efectivo. Es el lugar que exige menos consistencia desde el fondo de la pista y donde más se acortan los intercambios. Unas condiciones idóneas para el veterano Roger.

Federer, que sólo ha sido campeón de un Grand Slam en los últimos cuatro años (Wimbledon 2012), gastará en el próximo Wimbledon una de las últimas balas para elevar el listón de su grandeza. En caso de lograr el título el próximo 6 de julio, Federer sería el campeón más veterano de Wimbledon en la era Open. El dato refleja la dificultad histórica de su reto. Sampras, otra leyenda del tenis cuya carrera tuvo algunos paralelismos con la de Federer, ganó su último título de Grand Slam (US Open 2002) con 31 años. Laver, otro de los mejores jugadores de la historia, también fue campeón de su último grande (US Open 1969) a los 31.

Inevitablemente, el rendimiento sobre la hierba londinense de Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray marcará las opciones de éxito de Federer en este Wimbledon. Pero las últimas actuaciones del suizo en torneos de Grand Slam revelan que jugadores de rango inferior también han sido capaces de derrotarle: Ernests Gulbis (Roland Garros 2014), Tommy Robredo (US Open 2013) y Sergiy Stakhovsky (Wimbledon 2013).

Posiblemente, el mejor nivel de Federer en un Grand Slam durante el último año y medio se vio en el pasado Open de Australia. Con una explosividad y una rapidez renovadas, Roger arrolló a sus rivales hasta que se topó en semifinales con Nadal, su némesis.
El óptimo estado de forma del suizo continuó en Dubai e Indian Wells, pero Federer fue un tenista irregular a partir de entonces. Finalizada la temporada de tierra batida, Roger ganó en Halle, aunque lo hizo con altibajos y un juego excesivamente dependiente de su saque. 

A partir de la próxima semana, Federer volverá a vestir de blanco en su jardín favorito. No lo hará como vigente campeón, pero sí con la confianza que le otorgan sus siete títulos. Será una de sus últimas balas, quizá la última, para añadir brillo a su historia.